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Violencia doméstica y el maltrato a los animales

Las fuerzas y motivos que generan la violencia contra los animales y seres humanos surgen de las mismas raíces y pueden ser prevenidas o tratadas de las mismas maneras. No obstante, es recién en las últimas dos décadas que los científicos, sicólogos y criminalistas empezaron a documentar esta asociación.
Sus investigaciones revelan que :
Personas jóvenes que muestran crueldad hacia los animales son más propensas a volverse agresivas hacia las personas mientras van desarrollando.
Ofensores violentos y encarcelados por lo general han maltratado a animales durante su infancia.
Niños criados bajo coerción intensa podrían imitar esta conducta con animales y personas.
Los niños aprenden del comportamiento cruel de los adultos y pueden repetirlo con animales.
Los niños maltratan a los animales para descargar la agresividad que sienten hacia adultos abusivos o debido a traumas sociológicos.
En Estados Unidos, Canadá y otros países del mundo las investigaciones de este tipo están sacudiendo a la opinión pública respecto al maltrato de animales. La crueldad hacia los animales ya no se contempla como una simple etapa de la niñez o bajo una actitud de “...todos los hombrecitos son así...”. Padres de familia, profesores, terapeutas, autoridades policiales y judiciales y los asistentes sociales ya están aceptando que el maltrato hacia los animales puede ser indicador de una seria desadaptación.
Los niños aprenden de todo y de todos alrededor de ellos. Si aprenden a descuidar, ignorar, abusar y reaccionar con violencia, se lo enseñarán a la generación que sigue y el ciclo continúa.
¿El maltrato de animales deriva en el maltrato de personas?
Estudios realizados indican una fuerte correlación entre el maltrato substancial de animales durante la infancia y el posterior maltrato de humanos. En efecto, gran parte de los criminales que han sido violentos hacia personas comparten un pasado de excesiva y repetida crueldad hacia animales.
En los Estados Unidos, en un estudio comparativo entre hombres encarcelados por crímenes violentos e individuos libres y no violentos, 25% de los criminales violentos reportaron “crueldad substancial” hacia los animales en su infancia, mientras que entre los individuos no encarcelados ninguno reportó antecedentes de maltrato de animales. Keller & Felthous Childhood Cruelty toward Animals among Criminals and Non-Criminals, 38 Hum. Rel., 1113-29, (1985).
En un estudio realizado con 57 familias en tratamiento por incidentes de abuso de menores, 88% también maltrataba a los animales. En dos terceras partes de los casos, el que había eliminado o lastimado a los animales para controlar al niño había sido el padre abusivo. En la tercera parte de los casos los niños habían maltratado a los animales, empleándolos a manera de desahogo de su ira. Deviney, Dickert, & Lockwood, The Care of Pets Within Child-Abusing Families. 4 Int’l. J. for Study of Animal Probs. 321-9 (1983).
El autor de un estudio sobre asesinos en serie observó, “un ofensor reconoció haber matado a varios cachorros para poder revivir experiencia de matar a su primera víctima infantil.” Hickey, Serial Murderers and Their Victims, Belmont, CA:Wadsworth, 11 (1991).
En un estudio similar de mujeres agresoras, el 36% reportó antecedentes de maltrato de animales comparado a ninguna de las mujeres no-agresoras. Felthous & Yudowitz, Approaching a Comparative Typology of Assaultive Female Offenders, 40 Psychiatry 270-6 (1977).
En un estudio de 28 perpetradores encarcelados por homicidio sexual (todos hombres), investigadores descubrieron que el 36% había abusado de animales en la infancia y 46% en la adolescencia. Burgess & Douglas, sexual Homicide: Patterns and Motives, Lexington, MA: Lexington Books (1988)
En un estudio empleando con 64 hombres como patrón, 48% de violadores convictos y 30% de abusadores de niños confesaron crueldad hacia los animales durante su niñez o adolescencia. Tingle, Barnard, Robbins, Newman & Hutchinson, Childhood and Adolescent Characteristics of Pedophiles and Rapists, 9 Int’l J.L. & Psychiatry 103-16 (1986).
Cada vez hay más evidencia confirmando que los actos de violencia no son separados ni distintos si no mas bien forman parte de un ciclo. Estos descubrimientos deben alertar a los padres de familia, profesores, asistentes sociales, fiscales y jueces sobre la importancia de la crueldad hacia los animales como indicador potencial de relaciones familiares disfuncionales y una futura conducta antisocial y agresiva hacia los humanos.
¿Qué es el ciclo de violencia?
En la crianza de los niños se van moldeando sus valores y conductas. Aprenden del ejemplo de los adultos y sociedad que los rodea. Un hogar de violencia, abuso o negligencia genera niños que podrían transmitir dicha conducta a la generación que le sigue, que a su vez se la pesaría a la siguiente, y así a las demás.
Los animales, particularmente los animales domésticos, terminan apresados en este ciclo de violencia familiar.
Mujeres y niños muchas veces son intimidados a guardar silencio sobre abusos sexuales u otros maltratos a través de amenazas contra su mascota preferida.
Mascotas a veces son heridas o eliminadas para castigar a un niño por algo que ha hecho.
Niños maltratados pueden desfogar su agresividad y frustración en una mascota que consideran mucho más vulnerables que ellos.
Niños físicamente o sexualmente abusados prefieren matar a sus mascotas a que sean maltratadas por el adulto abusivo de la casa.
En la mayoría de los casos, el animal es la ultima víctima en una cadena de abuso que va desde el miembro más fuerte de la familia hasta el más débil. Para poder entender un acto de violencia individual es indispensable conocer la historia familiar y particular de todos los integrantes.
¿Qué puede hacer usted?
Tomar con seriedad el abuso de niños y de animales, reportándolo a la asociación humanitaria o agencia de bienestar infantil de su localidad. Hay que poner fin al abuso. Las personas que repetidamente e intencionalmente lastiman a animales o niños requieren de intervención terapéutica u otro tipo de ayuda.
Exhorte a los jueces, autoridades de control de animales, médicos, trabajadores sociales, profesores y religiosos a familiarizarse con la Conexión entre crueldad hacia los animales y la violencia familiar.
Si tiene niños, practique métodos positivos de crianza que no impliquen castigo corporal. Para conocer más sobre estos métodos consulte con un sicólogo o asistente social.
Fomente valores compasivos y humanitarios entre la gente joven mostrándoles que usted valora a las personas, a los animales y el medio ambiente.
Cuestione la glorificación de la violencia en los deportes, los medios de comunicación y de entretenimiento. Las actitudes no-violentas solucionadoras de problemas, la compasión y el auto-control deben ser valorados por la sociedad para que puedan ser valorados por los niños.
Si el maltrato de animales o niños forma parte de su historia personal, tal vez necesite de ayuda profesional que le permita entender con claridad el efecto que tuvieron estos actos en usted y en su familia. Muchas veces el ciclo de violencia se puede romper ante el deseo de poner un alto al abuso.
Utilice su derecho de voto, y apoye los asuntos que refieren a educación, extensión de servicios sociales, y asignación de fondos hacia una mejor calidad de vida de las personas y animales de su comunidad y país.
Apoye a las organizaciones contra el abuso de animales y niños ayudando como voluntario o mediante una donación.
¿Qué está haciendo Vida Digna sobre esto?
La Asociación Humanitaria por un Trato Digno a los Animales – Vida Digna, fundada en 2002, es una organización nacional dedicada a promover el bienestar de los animales a través de actividades que favorezcan a la comunidad. Enfocamos de manera especial al ciclo de violencia y cómo afecta a las víctimas humanas y a las víctimas animales.
Los esfuerzos de Vida Digna en este asunto crucial incluyen:
Acercamiento a los profesionales de la medicina, servicios sociales y de protección de animales sobre la conexión entre el maltrato de personas con el maltrato de animales.
Recopilación y difusión de información sobre la conexión a entidades para formar coaliciones locales para reducir la violencia en sus comunidades.
Trabajando para fortalecer las leyes contra el maltrato de animales y su instauración.
Para mayor información, contacte a la Asociación Humanitaria Vida Digna.

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