Discriminación laboral por obesidad,

Daniel Sauchenco Gerez

Vemos a diario el problema de la obesidad en todos los estratos sociales y en todas las edades. Pero lo que llama mas la atención, es que esta enfermedad, es ahora muy frecuente en niños y en gente joven.

Los estilos de vida y la mala calidad de los alimentos que se consumen, llevan a las personas a este tipo de problemas, sin desestimar además algún otro tipo de patología que también puedan ser responsables de la afección.
Hoy día, vivimos en un vértigo constante donde el estrés y la alimentación rica en grasas nos conduce por un camino que conspira contra nuestra salud.
Es por ello que a menudo nos cruzamos en la calle, en nuestros lugares de trabajo y en espacios públicos, con gente gorda.
Estas personas además de la problemática y los riesgos que corren con su salud, deben afrontar otro problema.
Son discriminados cuando se postulan por un empleo
Quizás, estas palabras hieran la emoción de quien las lee, pero esa es la verdad.
Las personas con obesidad, generalmente no son tenidas en cuenta para trabajos que requieren atención al público.
Tampoco lo son en empresas dedicadas a la manufactura o en las grandes industrias donde el dinamismo es primordial.
La baja resistencia física y los problemas de autoestima, que poseen estas personas hacen que se las excluya de los llamados a la provisión de cargos.
Nunca se dice esto públicamente, pero sucede.
Esto hace que este tipo de personas se sienta fuera del sistema por su condición física.
Lo que acentúa su problemática, ya que entran en un círculo vicioso que los lleva a estados depresivos.
No tengo la solución instantánea para que estas personas puedan revertir su realidad.
Pero es bueno aceptarse como uno es y poco a poco tratar de salir del problema buscando ayuda profesional y haciendo actividades que lentamente vayan cambiando esa misma realidad y sobre todo, mejorando LA AUTOESTIMA.
Es terrible pensar que en los tiempos que corren siga habiendo discriminación, pero el mundo es así y en este mundo debemos vivir... felices!
Por tanto, nunca es tarde para comenzar a salir de un problema que limita en lo laboral pero también limita físicamente y provoca enfermedades que desmejoran la calidad de vida.
Se debe hacer un autoanálisis y ver que es lo que nosotros podemos hacer por nosotros mismos.
Tratar de mejorar la realidad y buscar los caminos que nos conduzcan por una senda de AUTORREALIZACIÓN.
Para eso, es necesario pensar que nada pasa por que sí, y que lo que hoy parece un hecho discriminatorio, también puede ser la llave para iniciar un cambio en los hábitos de vida, que lógicamente traerán aparejados una mejora en todos los órdenes y un beneficio no sólo fisico sino también espiritual.
Es bueno saber que nada es imposible y que lo único que nos limita es nuestra propia mente.