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LA VIOLENCIA DE GENERO TIENE SU LEY, PERO NO SE APLICA

Casi un año después de su sanción, la norma sigue sin reglamentarse. En marzo de 2009, y con los votos de 173 diputados, el Congreso aprobó el proyecto para prevenir, sancionar y erradicar el maltrato contra mujeres. Mientras tanto, las tragedias contra el sexo femenino continúan.

Que un proyecto se convierta en ley es la primera parte del paquete legislativo, pero que despues esa ley se reglamente, es tanto o más difícil que lo primero.
La realidad es que casi un año después de su sanción, la ley contra la violencia de género sigue sin reglamentarse. Pero hay una peor noticia aún, por más que el Poder Ejecutivo la reglamentase en este exacto momento seguiría sin haber fondos para poner en marcha lo que dispone la norma. "En el presupuesto 2010 no se votaron recursos para esta ley", dijo Fernanda Gil Lozano, diputada por la Coalición Cívica, según publicó el diario Clarín.
De la reglamentación de la ley está encargado el Consejo Nacional de la Mujer, dependiente de la Presidencia de la Nación. Desde el organismo contestaron que recién la semana que viene podrían contestar la consulta, informa el matutino.
Tras las muertes de Wanda Taddei y de la mujer que fue degollada por su pareja en Recoleta el tema de la violencia contra las mujeres se reinstaló en la sociedad, pero con eso solo no alcanza.
La norma tiene un nombre extenso ("Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales") y consta de 45 artículos.
Entre sus puntos salientes la ley propone prevenir la violencia contra las mujeres desde la escuela haciendo modificaciones de fondo en el sistema educativo, tanto en textos escolares como en la curricula. También fija todos los ámbitos en los que se ejerce la violencia de género (doméstico, laboral, institucional, contra la libertad reproductiva, obstétrica y mediática) y define los tipos de violencia: física, psicológica, económica, patrimonial, sexual y simbólica.
La ley, en los hechos, ya está vigente. Pero hasta que no se la reglamente y se la dote de un presupuesto acorde, sólo se pueden aplicar unos pocos artículos.
"Jueces y juezas tanto del fuero civil como del penal ya aplican las medidas cautelares que están en la ley", contó Analía Monferrer, responsable de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia. Monferrer también recordó que la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal ya aplicó en dos fallos la figura de violencia obstétrica.
Cualquier juez también podría, por ejemplo, emplear el artículo que prohíbe al "presunto agresor la compra y tenencia de armas, y ordenar el secuestro de las que estuvieran en su posesión". Pero la inmensa mayoría de los artículos de la ley siguen siendo letra muerta.
Ninfa Brugo Marcó, titular de la Comisión de Mujer de la Asociación de Abogados de Buenos Aires, apuntó lo que considera una falencia de la ley: que no se hable de sanciones ni penalizaciones contra el hombre violento.
Monique Thiteux-Altschul, directora de la Fundación Mujeres en Igualdad, se esperanzó: "Habría que ver si en la reglamentación se agregan sanciones".
La diputada Gil Lozano votó la ley: "Me pareció que entre algo y nada era mejor tener algo", lanzó. La legisladora es muy critica de la norma, entre otras cuestiones, también por la falta de penalizaciones. "El aumento de crímenes indica que no sirvió para nada. Además está claro que no son prioridad de este gobierno las políticas de género, por más que esté a cargo de una mujer", acusó
fuente: diario show. com.

CRECE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

Ante el aumento de muertes y de denuncias en los centros de atención por maltratos físicos, el Estado debe dar una solucion

25 de febrero de 2010
En menos de quince días, las cuestiones vinculadas con la violencia doméstica, más concretamente contra la mujer, han vuelto a ocupar infortunadamente la atención de la opinión pública, conmocionada tanto por el caso del baterista del grupo Callejeros, Eduardo Vázquez, sospechoso de haber prendido fuego con alcohol a su mujer, Wanda Taddei, quien finalmente falleció el domingo 21, como por el crimen que cometió el lunes último el encargado de una portería de Recoleta, cuando degolló a su esposa con un cuchillo de caza.
Estos dos hechos tan cercanos en el tiempo han vuelto a poner sobre el tapete un aspecto de la sociedad argentina que cada día suma más casos. Efectivamente, cada vez son más las oficinas públicas que se crean, en diferentes ámbitos, para recibir denuncias por ese tipo de delito y aun contener a las damnificadas. En 2009, las muertes de mujeres por violencia doméstica aumentaron un 11 por ciento respecto de 2008, según un informe de la Asociación Civil Casa del Encuentro.
Las posibilidades de que esta escalada se revierta parecen seguir siendo más que escasas: durante enero, la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), que depende de la Corte Suprema de Justicia, recibió 526 denuncias contra 375 del mismo período de 2009. El 82 por ciento fueron hechas por mujeres. El año pasado, 231 mujeres encontraron la muerte de manera violenta; en su mayoría, apuñaladas. Las siguieron las muertes por armas de fuego y por golpes. El asesinato por incineración ocupó el sexto lugar. En la provincia de Buenos Aires, las llamadas recibidas en el teléfono gratuito del Programa de Atención a Mujeres Víctimas de la Violencia se multiplican cotidianamente.
Por otro lado, la Dirección General de la Mujer de la ciudad de Buenos Aires, distrito donde el año pasado se produjeron ocho homicidios relacionados con la violencia doméstica, atendió durante 2009 a 7225 mujeres que se presentaron de manera espontánea en alguno de los siete centros integrales de la mujer ubicados en distintos puntos de la ciudad.
En 2009, Casa de Encuentro recibió 120 denuncias de maltrato por mes; en el primer mes de este año, se registraron más de 90. Como lo señalan los especialistas, aunque se aconseja hacer siempre la denuncia, muchas veces ésta no se verifica porque la mujer tiene miedo, vergüenza, se siente descalificada por el hombre y en muchas ocasiones hasta se convence de que el castigo es merecido. De allí que, cuando finalmente logra hacer la denuncia, se trata de que sea atendida lo más pronto posible por un grupo interdisciplinario; en el caso de la OVD, compuesto por una abogada, una psicóloga y una asistenta social, que le darán contención, asesoramiento jurídico y la llevarán al servicio médico si hay lesiones físicas.
La Argentina no es el único país del continente donde este delito se cobra cada vez más víctimas. Según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), hasta un 40 por ciento de las mujeres en la región es víctima de violencia física y en algunos países, cerca del 60 sufre violencia emocional. En algunos países, la violencia económica, es decir, el control sobre el uso del dinero, puede llegar a afectar a un tercio de las mujeres.
La violencia contra las mujeres está reconocida como una violación de los derechos humanos en muchos acuerdos y tratados internacionales y regionales, y compromisos nacionales que deberían servir como herramientas y garantías reales para trabajar hacia la prevención de estos abusos aberrantes. Sin embargo, a varios años de firmados esos acuerdos, delitos como las violaciones, abusos y acosos sexuales, la violencia doméstica, la trata de mujeres y niñas, la prostitución forzada, la esclavitud sexual, la violencia en situaciones de conflicto armado y el embarazo forzado siguen siendo practicados con impunidad.
Nuestra sociedad debe comprender que estas muertes no son producto de "dramas pasionales" (como se los llamaba antes), sino que son verdaderos asesinatos, que tienen un nombre específico, feminicidios , y que para que ocurran hay siempre muchos cómplices, es decir, todos aquellos que podrían haber influido para que no sucedieran.
Las víctimas, que están en un grado extremo de vulnerabilidad física y emocional -la mayoría de las veces también temen por la vida de sus hijos-, deben ser ayudadas por todos: familiares y amigos, porque son los que más cerca están de ellas, pero también por el Estado, cuya función indelegable es el diseño de políticas públicas encaminadas a educar y prevenir sobre este flagelo social que sigue creciendo peligrosamente
Mujeres por la paz en facebook
Gracias amigas!!!

Perfíl de un maltratador

Tras un maltratador se oculta un hombre machista o uno emocionalmente inestable y dependiente. También puede esconderse alguien enganchado al alcohol y a las drogas, o que sufre una enfermedad mental. Pero tras la mayoría de los que cometen los delitos más graves habitan uno o varios trastornos de la personalidad y muchos de ellos tienen tendencias psicopáticas.

Éste es el hallazgo realizado por Javier Fernández Montalvo, de la Facultad de Psicología de la Universidad Pública de Navarra y Enrique Echeburúa,
catedrático de Psicología Clínica en la Universidad del País Vasco, tras analizar la existencia de alteraciones de personalidad y psicopatías en 76 hombres, de 19 a 71 años, que estaban en prisión por haber cometido un delito de violencia de género.
Javier Madina, psicólogo y especialista en aspectos clínicos y perfiles psicopatológicos del hombre maltratador en Guipúzcoa, destaca que los rasgos "apuntados en el trabajo no son los comunes en los maltratadores de delitos leves. Estos últimos son personas que saben perfectamente lo que hacen. Aunque pueden ser un poco obsesivos, su actitud se debe fundamentalmente a la educación y a problemas culturales".
Los participantes, que llevan encarcelados una media de dos años, forman parte de una investigación más amplia sobre la evaluación de un programa de intervención psicológica con presos por malos tratos desarrollado en 18 centros penitenciarios. "Un aspecto significativo es que el 18,4% ha cometido un delito de homicidio (o al menos lo ha intentado) contra su pareja y el 35,5% tiene antecedentes penales" , explican los autores en el trabajo, que ha visto la luz en la revista 'Psichothema'.
Trastornos de la personalidad
También resulta llamativo para los investigadores el hecho de que un 38% tenga antecedentes psiquiátricos, "fundamentalmente trastornos adictivos y depresión", insisten.
Pero el dato más relevante de la investigación señala que el 86,8% de los reclusos por malos tratos muestra al menos un trastorno de personalidad y un 14,4% tiene tendencias psicopáticas claras. Estas cifras, coherentes con las de otros estudios previos según refiere el trabajo, están muy por encima de las tasas habituales entre la población general.
"Sabemos que los maltratadores no tienen una patología mental grave, porque cumplirían sus condenas en institutos psiquiátricos penitenciarios. Pero también sabemos por su comportamiento, que tampoco son personas normales. Con este estudio hemos tratado de establecer qué problemas tienen para poder diseñar terapias adecuadas para su reinserción", explica a elmundo.es el profesor Enrique Echeburúa.
No obstante, los especialistas se muestran prudentes con los resultados ya que la muestra del trabajo "es pequeña, por eso hay que valorar los datos con más cautela. Sobre todo teniendo en cuenta que las conclusiones se basan en maltratadores en prisión, que son los sujetos más violentos", comenta María del Rosario Mesonero, vocal del Colegio Oficial de Psicólogos de Las Palmas de Gran Canarias que participará este fin de semana en las III Jornadas Estatales de Violencia de Género, que se celebrarán en Las Palmas.
Divorciados y con antecedentes
Las personas con trastornos de la personalidad muestran dificultades para manejar su estrés, los problemas cotidianos y, a menudo, tienen relaciones interpersonales tormentosas con los demás. El problema se puede presentar de forma leve o severa, pero en ambos casos el tratamiento es complicado. Entre los presos del estudio, los trastornos dependientes, compulsivos y paranoides fueron los más frecuentes.
Por si fuera poco, "el número medio de estos trastornos diagnosticados para cada sujeto en el estudio fue de 2,5. Esta cifra refleja una presencia masiva y, probablemente, excesiva", recuerdan los autores del estudio, que señalan que tal vez este hallazgo "se deba a los instrumentos de evaluación utilizados en la investigación".
Se ha observado, además, que, entre los presos evaluados hay un predominio de maltratadores divorciados (59%), por encima de los solteros (23%), casados (13,%) y viudos (3%). "El 35% presenta antecedentes penales, lo que significa que dos de cada tres sujetos son delincuentes primarios y están inmersos en una carrera delictiva", agregan los autores. Y su nivel socioeconómico oscila clase baja y media-baja.
"La alta tasa de trastornos de personalidad observada en los maltratadores de la muestra indica la necesidad de continuar con esta línea de investigación. Se trata, como ya se ha señalado, de identificar subtipos específicos de agresores y desarrollar así programas concretos de evaluación e intervención adaptados a dichas características", determinan las conclusiones del ensayo.
Factores de riesgo para las víctimas.
Dos millones y medio de mujeres confiesan haber sido víctimas de maltrato en algún momento de su vida. En 2007, el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas ascendió a 74. "En los últimos años se ha producido un aumento considerable de las investigaciones relacionadas con los hombres que agreden física o psicológicamente a la mujer. Ello ha traído consigo un conocimiento más preciso del perfil psicológico que presentan estos maltratadores, tanto de los que continúan viviendo con la víctima como de aquéllos que cumplen condena en prisión", reza el estudio.
Por todo ello se sabe que llevar más de 10 años casada, haber recibido malos tratos físicos habituales y amenazas de muerte, pertenecer a una clase social baja, haber abandonado a su agresor después de una larga convivencia y llevar separados de hecho menos de nueve meses son los principales factores de riesgo para las víctimas.
"En estos casos, el homicidio es el último episodio de una historia anterior de malos tratos", reconoce Enrique Echeburúa en otro artículo sobre el perfil psicopatológico de los hombres violentos contra la pareja y los programas de intervención, realizado para el Centro de Estudios Jurídicos, adscrito al Ministerio de Justicia.
Fuente: http://www.nouciutat.es/component/content/article/270-el-perfil-del-maltratador-mas-violento.html.
del muro de facebook de: Paula Cillo

La crueldad hacia los animales .informe

Foto: Domitian fue uno de los monos mantenidos en una silla de inmovilización en 1981 en el laboratorio de Edward Taub del Instituto de Investigación de Comportamiento en Silver Spring, Maryland. PETA contactó con la policía, que allanó el laboratorio el 11 de septiembre de 1981. Se acusó a Taub de 119 cargos por crueldad animal, lo que llevo a una condena, revocada por apelación.
La crueldad hacia los animales es el tratamiento que causa sufrimiento o daño a animales. La definición de sufrimiento inaceptable varía. Algunos consideran sólo el sufrimiento por simple crueldad a los animales, mientras que otros incluyen el sufrimiento infligido por otras razones, como la producción de carne, la obtención de piel, los experimentos científicos con animales y las industrias de huevos. Muchas personas consideran la crueldad hacia los animales como un asunto de gran importancia moral.

Las crueldad animal es uno de los componentes de la triada psicopática junto a la piromanía y la eneuresis. Un gran porcentaje de los psicópatas reunían estas caracteristicas en su infancia.

.Según la Ley 1/1990, de 1 de febrero, de protección de los animales domésticos:

El abandono.
Mantenerlos en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario o inadecuadas para la practica de los cuidados y la atención necesarios de acuerdo con sus necesidades etnológicas, según raza y especie.
Practicarles mutilaciones, excepto las controladas por los veterinarios en caso de necesidad, o por exigencia funcional.
No facilitarles la alimentación necesaria para su normal desarrollo.
Hacer donación de los mismos como premio, reclamo publicitario, recompensa o regalo de compensación por otras adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales.
Venderlos a laboratorios o clínicas sin el cumplimiento de las garantías previstas en la normativa vigente.
Venderlos a menores de catorce años y a incapacitados sin la autorización de quienes tengan su patria potestad o custodia.
Ejercer su venta ambulante.
Suministrarles alimentos que contengan sustancias que puedan causarles sufrimientos o daños innecesarios
Con finalidad lúdica

Gallo de pelea que ha perdido un ojoHostigamiento del oso. Practicado en Inglaterra, del siglo 11 al 19, y en la actualidad en algunas regiones de Pakistán Un oso encadenado, cuyos dientes han sido molidos, es atacado por cuatro perros, mastines.
Hostigamiento del toro. Un toro atado es atacado por perros a los cuales se ha entrenado para que muerdan el hocico del toro y no suelten. Perro tras perro ataca hasta que el toro se desploma
Corrida de toros. Un picador a caballo entierra su garrocha en la cerviz del toro. Otros le entierran banderillas en el cerviguillo. Después, el matador trata de dar muerte al animal hundiéndole un estoque en la cruz. Si el toro todavía vive, se le corta la médula espinal, lo cual produce la muerte.
Caza de la zorra. Perros de caza y jinetes persiguen y matan a una zorra que huye aterrorizada Se entrena a los perros para esto por medio de hacer que maten a cachorros de zorra.
Peleas de gallos. Gallos a los cuales se añaden espuelas de acero de hasta diez centímetros de largo pelean y a menudo mueren en este "deporte".
Peleas de perros. Se hace que cachorros caninos den muerte a pequeños perros y gatos, en ocasiones robados con tal fin, hasta que se crea en ellos el deseo de matar. Llegan a ser los perros bulterrier de pelea que se usan en las ilegales peleas de perros. Cubiertos de sangre, con los ojos desgarrados, las orejas mordidas, moviéndose sobre lo que les queda de patas rotas o desgarradas, siguen luchando para satisfacer a sus propietarios. Miles mueren cada año.
"Tocar el piano". Al terminar la temporada de caza, algunos cazadores se deshacen de sus perros ahorcándolos. Los dejan de puntillas por lo que el perro muere por asfixia cuando por cansancio se deja caer.
Con finalidad científica

Conejo durante un test de DraizeA monos y conejos se les obliga a fumar hasta que mueren de cáncer pulmonar.V de veganismo. Roberto Lemes. Ediciones La Revuelta. Página 30.
Se somete a animales a descargas eléctricas hasta que quedan sin poder valerse.
A conejos sujetados en cepos se les fijan en las orejas cajas de moscas tse-tsé. A otros, sin protegerles los ojos, les ponen en éstos maquillaje para los ojos y tintes para el cabello hasta que los ojos se les ulceran.
A monos se les deja morir de hambre, o se les obliga a correr dentro de ruedas y se les somete a radiación. El tiempo que, como promedio, duran en esto hasta que mueren: 37 horas.
A gatos se les ciega y castra y se les destruye el sentido del olfato, se les cortan nervios de los órganos sexuales, y entonces se les somete a pruebas para ver cómo responden en sentido sexual.
A los animales se les destruyen las cuerdas vocales para que no puedan gritar.
En tan solo los Estados Unidos, 64.000.000 de animales mueren anualmente en esos experimentos médicos.
Conejo durante un test de Draize

Maltrato infantil.



El término maltrato hace referencia a la agresión física; en ocasiones parece describir también la falta de cuidados físicos necesarios, el abuso sexual, el abandono emocional, los aspectos relacionados con la intencionalidad del adulto que provocan el sufrimiento infantil, la gravedad de la lesión o el abandono, la desviación de los stándares sociales, también constituyen algunos de los criterios que delimitan el maltrato.
Hay definiciones claramente ambiguas en las que no existen criterios: falta de un ambiente de desarrollo apropiado, trato inadecuado..., que generan graves problemas.
_ En primer lugar, permiten una amplia y potencialmente peligrosa interpretación de cada situación por parte de la justicia, servicios sociales e investigadores.
_ En segundo lugar, en ausencia de criterios claros se corre el riesgo de no detectar casos en los que se requiere protección y de intervenir en otras situaciones donde no se da el maltrato.
Los diferentes tipos de maltrato son heterogéneos en su etiología, secuelas y tratamientos; si se los considera globalmente, no es posible analizar la relación entre el patrón de cuidados inadecuados, las causas del mismo, efectos en el niño, y eficacia en la prevención o tratamiento.
La consideración de maltrato de la sociedad occidental actual responde a las expectativas y necesidades. Inicialmente se reducía a la agresión física, posteriormente se incluyó la negligencia y en la actualidad es cuando comienza a considerarse el abandono y la hostilidad emocional como forma de maltrato.
Asimismo determinadas ideologías influyen para negar otros tipos de maltrato; el desconocimiento u omisión del abuso sexual que padecen sobre todo los niños sólo se entiende en un contexto caracterizado por la violencia y dominancia del hombresobre la mujer.
Tipos de maltrato.
A grandes rasgos tres características definen los momentos iniciales de la existencia humana.
Incapacidad para vivir por sus propios medios.
Necesidad de establecer vínculos con las figuras de apego, garantes de la supervivencia.
Interacción con el entorno a partir de un mecanismo de asimilación – acomodación.
En nuestra sociedad el grupo familiar constituye el primer contexto responsable de la supervivencia del niño, de satisfacer las necesidades primarias físicas (alimentación – abrigo – protección contra el peligro) y socio – emocionales (afecto – atención – interacción – aceptación de juegos).
Desde este presupuesto debemos considerar maltrato a cualquier acción u omisión, no accidental, por parte de los padres o cuidadores que comprometen la satisfacción de tales necesidades básicas.
Operacionalización de términos.
Abuso físico.
Cualquier acción no accidental por parte de los padres o cuidadores que provoque daño físico o enfermedad, incluye golpes, palizas, quemaduras, arrancamiento de cabello, cortes, etc.
No siempre se pueden percibir daños en el niño, ya que entre el momento de la agresión y la búsqueda de ayuda el tiempo transcurrido es prolongado o bien no se da el reclamo de atención. Sus manifestaciones son: quemaduras, hematomas, rotura de huesos, etc.
Abuso sexual.
Cualquier clase de contacto sexual en un niño menor de 18 años por parte de un familiar – tutor adulto desde una posición de poder o autoridad sobre él.
Se considera abuso de poder la superioridad física y económica del adulto sobre el niño y del hombre sobre la mujer.
Abandono físico.
Las necesidades físicas alimentación, vestido, higiene, protección y vigilancia ante situaciones peligrosas no son atendidas temporal o permanentemente por ningún miembro del grupo que convive con el niño.
Los índices que permiten sospechar este tipo de maltrato son: retraso en el crecimiento, enfermedades no tratadas como: caries, defectos auditivos, ortopédicos, lesiones, hambre, sueño excesivo, vestido insuficiente o inadecuado, falta de higiene, ausentismo escolar.
Abandono emocional.
La falta persistente de respuesta a las señales (llantos, sonrisas) expresiones emocionales y conductas procuradoras de proximidad e interacción iniciados por el niño y falta de iniciativa de interacción y contacto por parte de una figura estable. Lo que define este tipo de maltrato es su carácter crónico; la frecuencia de interacción es nula o mínima.
El niño necesita estabilidad en sus relaciones de afecto, constancia y las figuras de apego no son intercambiables.
Además la necesidad de proximidad, interacción y contacto varía con la edad.
Indicadores de este maltrato son: retraso en el crecimiento (aunque no haya problemas de alimentación), retraso intelectual y del lenguaje, falta de expresividad, tristeza, apatía, dificultades para establecer vínculos sociales.
Abuso emocional.
Hostilidad verbal crónica en forma de insulto, burla, desprecio, crítica, amenaza de abandono, bloqueo constante de las iniciativas de interacción (desde la evitación hasta el encierro) por cualquier miembro adulto del grupo familiar.
Factores de riesgo.
Se han conceptualizado tres modelos diferentes:
Modelo sociológico.
Modelo psicológico psiquiátrico,
Modelo centrado en la vulnerabilidad del niño.
Modelo sociológico.
Desde este punto de vista se considera que el maltrato tiene origen social, económico y cultural. Quienes lo defienden tratan de demostrar la importancia de variables tales como: nivel de ingresos, la ocupación laboral, estado civil, etc. Dentro de este modelo social es preciso hacer una diferencia entre dos conjuntos de variables enmarcadas en dos niveles: nivel macrosocial y microsocial.
Nivel macrosocial.
Clase social: el maltrato o abuso se produce con más frecuencia en las clases bajas, pero puede producirse de manera similar en otros estratos, sucede que sólo se conocen y detectan los de los más desfavorecidos porque son los que acuden a los servicios sociales.
Dado que pertenecen a clase baja, hay una serie de correlatos como hacinamiento, falta de acceso a la cultura y los medios de información.
Estado civil de la madre: se demuestra una mayor presencia de familias con una única figura parental o con una grave inestabilidad de pareja; predominan madres solteras, separadas, concubinato.
Situación laboral: dentro de este item consideramos:
Desempleo: las relaciones paterno filiales se ven afectadas por sentimientos de inseguridad, impotencia, depresión; todo esto agudiza la tensión.
Insatisfacción: a medida que aumenta el sentimiento de insatisfacción se utilizan más los castigos físicos y menos los razonamientos verbales.
Nivel microsocial.
Soporte social: las familias aisladas socialmente no poseen la posibilidad de modificación de sus pautas de comportamiento, al no existir personas ajenas al núcleo familiar que la critiquen y al no recibir modelos de conductas alternativas.
Tipo de constitución familiar: el excesivo número de hijos, poco esparcimiento entre ellos, son factores situacionales que pueden provocar alteraciones en el desarrollo normal de las relaciones.
Nivel de ajuste marital: en familias con malos tratos se ha demostrado que el conflicto y discordia marital son frecuentes. Estos conflictos suelen llegar a niveles extremos donde además del maltrato a los niños se produce el maltrato entre los cónyuges.
El conflicto entre la pareja, al aumentar el nivel de hostilidad provoca un aumento del comportamiento agresivo. Como el castigo físico hacia los niños es socialmente más aceptado, se produce un desplazamiento de la agresividad hacia el niño favoreciendo la aparición del maltrato.
Modelo psicológico psiquiátrico
Desde este modelo se considera que el factor prioritario para explicar el comportamiento de maltrato o abandono se encuentra en las características psicológicas de los perpetradores.
La mayoría de estos sujetos no son enfermos mentales; sí, se han constatado una serie de características de personalidad que reflejan un estado de desajuste o malestar emocional generalizado y permanente.
Vulnerabilidad del niño
Se trata aquí de conocer las características de la infancia en general y de algunos niños que determinan la aparición del maltrato.
Características de la infancia en general: la indefensión del niño al nacer, esa necesidad de cuidado permanente lo hace proclive a que ante situaciones de anormalidad familiar la primera víctima sea el más débil.
Niños que favorecen el maltrato: existe una serie de condiciones específicas que facilitan que sean unos niños y no otros las víctimas:
_ Niños no deseados.
 Niños con disminuciones psíquicas o físicas.
_Niños con enfermedades frecuentes y severas que requieren atención permanente.
Mitos
Las razones por las cuales el fenómeno de la violencia aparece oculto son porque funcionan una cantidad de mitos respecto de este tema.
Los mitos son creencias aceptadas como válidas sin ser sometidas a reflexión crítica.
Algunos de ellos son los siguientes:
* Los casos de violencia familiar son escasos, no representan un problema grave, esto es inexacto, se calcula que alrededor del 50% de las familias sufre algún tipo de violencia.
* La violencia familiar es producto de algún tipo de enfermedad mental, se ha comprobado que es muy bajo el índice de problemas psico – patológicos; debería conceptualizarse como enfermedad social.
* Es un fenómeno que ocurre en las clases sociales más carenciadas, no es cierto, se da en todos los estratos sociales; lo que sucede es que en algunos hay más recursos para ocultarlos.
* El alcohol es la causa, es un factor de riesgo y no etiológico.
* La mujer que está en una relación de abuso le gusta, por eso se queda, no se ha encontrado un solo caso de " mujer golpeada" que manifieste placer con la actividad violenta.
* Se lo buscan, algo hacen para provocarlo, de este modo se busca un justificativo para la violencia.
* La violencia es algo innato,no es así, es una conducta aprendida de modelos familiares y sociales y tomada como recurso para resolver situaciones.

Violencia social y familiar

La violencia en el hogar y el maltrato a los miembros de la familia menos capaces de defenderse siempre ha existido, sin embargo se ha intentado tener oculta esta problemática hasta hace tiempo atrás, en que ha empezado a ser considerada como un problema social, tal como es.
Podemos definir el maltrato como una situación que no es accidental, en la cual una persona sufre un daño físico, se ve privado de sus necesidades básicas o es agredido emocionalmente; todo esto como resultado de una acción u omisión por parte de otro miembro de la familia.
En general, la naturaleza oculta del maltrato permite que la gente no vea, no escuche, no hable sobre la conducta que es totalmente contradictoria al sistema de valores socialmente aceptados.
Hay quienes sostienen que la familia es la institución social más violenta. Shauss afirma que: " la violencia en la familia es más común que el amor y la palabra hogar no siempre está asociada a las palabras calor, intimidad tranquilidad y seguridad."
Debemos tener en cuenta que la organización social de la familia se da dentro de un contexto cultural en el cual vemos que la violencia no sólo es aceptada sino también es tolerada y a veces estimulada.
Es importante señalar que los actos de violencia no son privativos de una clase social determinada, aunque comúnmente la vemos asociada a sectores marginales de la sociedad. Pueden ocurrir en cualquier clase social, en ambos sexos, en todos los niveles educacionales y en cualquier etapa del desarrollo familiar.
Se considera que la familia es el lugar donde el ser humano se desarrolla biológica y psíquicamente, construye su identidad; es ámbito de contención afectiva, de aprendizaje de conductas, de transmisión de valores. La violencia es una desviación social familiar.
Un grupo familiar cuyo modo de resolución de conflictos es violento, será un modelo para los hijos testigos de esa violencia, que repetirán las mismas conductas cuando formen sus propias parejas, constituyéndose esa situación en un factor de riesgo, además de ser un daño en sí mismo para los miembros más débiles de la familia (mujer y niños).
Cada familia tiene su propia organización interna, determinadas características de la organización posibilitan la aparición de fenómenos violentos:
_ Una organización jerárquica fija e inamovible basada en desigualdades naturales.
_ La distribución desigual de poder.
_ Interacción rígida.
_ Fuerte adhesión a los modelos dominantes de género.
_ Consenso social con respecto al abuso ejercido dentro del ámbito privado familiar, lo que legitima al agresor y deja indefensa a la víctima.
Características de los actores de la violencia.
En toda situación de violencia aparecen dos actores: una víctima y un victimario. Ambos forman parte del sistema familiar, con subsistencias del mismo. Se conectan interrelacionando su fuerza y sus debilidades personales; convergen y contribuyen a situaciones que tienen la particularidad de potenciar violencia, es decir, de convertirse en actos violentos.
La víctima puede ser descripta como una persona vulnerable, pasiva, complaciente, dependiente, a la cual le cuesta escapar de la dura situación abusiva. Por lo general están física o emocionalmente incapacitados para denunciar la situación en la que se encuentran.
Diversos factores pueden influir en esto: el miedo, la vergüenza, etc., manifiestan baja autoestima, depresión y el miedo a no ser queridos, el sentirse culpable de generar la situación en que se hallan.
El victimario es frecuentemente un miembro de la familia. Diversos estudios sobre los victimarios permiten caracterizarlos como poseedores de baja autoestima; tiene temperamentos explosivos.
Starr describe a las personas capaces de ejercer violencia " como de personalidad posesiva, con dificultad para comprender situaciones y enfrentarlas e incapaces de exteriorizar sus culpas."
Wolf y Pillemer en un estudio reciente muestran que la víctima y el victimario están unidos uno al otro por una larga y compleja relación de demandas y necesidades recíprocas. Esta dependencia puede generar hostilidad, frustración y maltrato.
Victimización secundaria.
Muchas veces las instituciones que tratan el problema de la violencia familiar o a las que les llega, actúan poniendo en marcha un proceso que Jorge Corsi denomina victimización secundaria.
" Es el fenómeno que ocurre cuando una víctima de violencia familiar concurre a una institución (comisaría, hospital, juzgado, etc.) o algún profesional (médico, psicólogo, abogado, etc.) en busca de ayuda. Habitualmente ocurre que dichas instituciones o tales profesionales, impregnados con los mitos acerca de la violencia doméstica y poco informados acerca de la especificidad del problema, incurren en conductas que en vez de ayudar convierten a la persona por segunda vez en víctima; en la mayoría de los casos, esta segunda victimización implica culpar a la víctima."
Esto señala la necesidad de una adecuada información acerca del problema de la violencia familiar y una revisión acerca de los mitos que existen en torno al tema

Violencia en la escuela.

Violencia en la escuela.

Desde hace algunos años vemos como noticia en los diarios distintos hechos que hablan de la violencia dentro de las escuelas; todo ha llegado al punto que, lo que antes nos sorprendía, hoy parece un dato más, una anécdota más dentro de las aulas.
Para comprender estas situaciones de violencia debemos reflexionar sobre ellas, teniendo en cuenta el contexto social, es decir, el marco en el cual se desarrolla la vida de la institución escolar y las relaciones internas que existen.
Analizamos en primer término la estructura interna, las relaciones internas que se dan en la institución escolar.
Si consideramos que el niño puede estar oprimido dentro del sistema educativo, primero debemos comprender esta estructura de opresión, que no solamente oprime al chico, sino también al docente, es decir, tomar un abordaje global en el cual no hay víctimas ni victimarios, no es el docente el victimario y el niño la víctima.
Una primera mirada nos podría señalar que es el maestro quien detenta el poder y entonces es el victimario, pero esto no es así porque " el docente es tan víctima del sistema educativo como el alumno. El docente está socializado en una sacralización, en una idealización del método educativo, y está excluido en la elaboración de los planes, está enajenado de su propia necesidad, hay un discurso del poder que le marcaal docente un ideal." ( Ana María Quiroga).
Por eso, al hablar de la opresión del sistema educativo no debemos dejar de lado al docente y tomar únicamente al niño.
La experiencia cotidiana nos hace saber que en las escuelas existen relaciones de poder, que hay un desempeño de autoridad de los directivos y de los docentes, que en muchos casos se sigue privilegiando el modelo pedagógico tradicional y que son elementos que tienen que ver con la dinámica institucional y que pueden incidir para que la violencia se potencie o para que se produzcan cosas que hagan lugar a la violencia. Las relaciones existentes dentro de la institución serán las que favorezcan o desalienten la existencia de violencia.
Hay escuelas donde los niños están entusiasmados en diversos proyectos, donde son protagonistas y partícipes, donde pueden canalizar sus energías; en estos lugares es más difícil que aparezcan casos de violencia; pero en otras instituciones educativas hay sistemasinternos altamente autoritarios, donde podría pensarse que la violencia no debería existir, pero el día que falta la figura que representa la autoridad se producen los hechos de violencia.
La escuela es una construcciónsocial específica y en cada una de ellas se van a desarrollar prácticas particulares que van a tener un modelo disciplinario o el modelo pedagógico que comparte esa comunidad educativa.
Algunas escuelas teniendo en cuenta el contexto en que están inmersas generan prácticas donde el niño puede encontrar su propio espacio para el desarrollo de sus potencialidades. Se persigue que el niño adquiera diferentes niveles de responsabilidad, teniendo en cuenta sus posibilidades reales y tendiendo al desarrollo de la autogestión. Este modelo tiende a que el niño aprenda a manejar su libertad con responsabilidad y respetando a sus semejantes, sin perder la institución escolar su función normativa. No se trata de generar un sistema permisivo, se apunta al desarrollo de la responsabilidad.
Lo importante es no descontextualizar al niño, sabemos que trae aprendizajes previos adquiridos en el proceso de socialización primaria; en su familia existen pautas de transacción que vamos a ir conociendo, que son parte de él.
Conociendo todo podremos buscar el modo de evitar que el niño entre en conflicto al presentársele normativas diametralmente opuestas; el conocer nos permitirá modificar poco a poco la situación y permitir que ocurran nuevos aprendizajes paulatinamente.
Si sometemos al niño a una normativa totalmente diferente, entonces entrará en conflicto y es así como muchas veces ocurre el fracaso escolar; la escuela no es capaz de contener en su seno a los educandos, eso tiene que ver con la descontextualización.

Violencia en la E.G.B.

Si analizamos el fenómeno de la violencia en la escuela primaria, buscando relación con distintas variables podemos encontrar a partir de la comparación entre muchos casos que hay un punto fundamental que los une: la violencia está estrechamente ligada con la crisis socio – económica.
La familia al carecer de los medios económicos debe generar estrategias de supervivencia para sobrevivir; entendiendo por éstas a las distintas alternativas que el ingenio popular desarrolla para sobrevivir, para dar respuesta a sus necesidades básicas. Por ejemplo, hay familias que viven en la calle, desmembrándose; los niños van a trabajar a corta edad exponiéndose a diferentes riesgos. Niños que alternan el mundo del trabajocon el mundo escolar, con pautas totalmente opuestas, en su labor de subsistencia aprende por fuerza conductas violentas que luego repite en la escuela.
Los comportamientos esperados de él en su familia son los esperados en la escuela. Es así como entra en conflicto.
En el mundo del trabajo, en general desarrollado en la vía pública, ha aprendido a manejar un modelo de relación distinto, es el modelo del " más fuerte", del " sálvese quien pueda", del " que pega primero, pega dos veces"; en la escuela el modelo es el opuesto: " debes ser bueno", " pórtate bien", cumplir con lo que te indican los mayores.
Otra diferencia está dada por la recompensa que obtiene en uno y otro ámbito; fuera de la escuela su recompensa es material, mientras que en ésta es moral, abstracta. Es éste otro punto de conflicto, el niño está acostumbrado a " ver" su recompensa frente a las conductas.
En síntesis, el chico que participa de las estrategias de supervivencia familiares, lo hace la mayor parte del día; el resto del tiempo concurre a la escuela, aunque no siempre con regularidad.
Evolutivamente es distinto de los otros niños, su realidad lo ha hecho madurar distinto, sus preocupaciones y su historia son distintas.
La escuela sanciona al niño que no actúa de acuerdo a lo que la institución espera de él. Nuestro desafía es buscar el camino para lograr que el niño permanezca en el sistema educativo, mostrándole alternativas de relación diferentes a la violencia.
Debemos repensar una respuesta pedagógica, en la cual sin perder lo normativo se articulen las necesidades de los niños. Por ejemplo, para vincularme con él, no voy a respetar su necesidad de robar, voy a establecer como norma que eso está mal, pero sí voy a ayudar a que encuentre la forma de conseguir recursos para la subsistencia, diferentes al robo, por ejemplo aprender un oficio.

Violencia en el Polimodal
En este nivel del sistema educativo también hemos visto el surgimiento de muchísimos hechos de violencia: violencia de alumnos a profesores, de profesores a alumnos, de alumnos entre sí.
Aquí se hace presente el " conflicto generacional".
La creación de este conflicto y su posterior resolución es la tarea normativa de la adolescencia. Sin este conflicto no habría reestructuración psíquica.
Los actos de independencia o de rebeldía, desde la desobediencia civil hasta la libertad sexual son frecuentemente:
El resultado de rupturas violentas de las dependencias.
Producto de privaciones, tratando así que, a través de estos actos, el mundo reconozca sus deudas y le restablezca el marco que perdió en algún momento de su vida.
Cuando no es así, el grupo que el adolescente encuentra para identificarse o en el conjunto de individuos aislados que constituyen un grupo, aparecen estos elementos de la lucha adolescente: violencia, estallidos, robos, etc. Si nada ocurre, los miembros se sienten inseguros respecto de lo real de su protesta. Si en cambio el acto es visible, si cobra notoriedad, los hace" sentir reales", hará que se cohesionen. Estos actos pertenecen a todo el grupo, el grupo está cambiando y los individuos están cambiando a sus grupos, esto les permite " sentirse reales".
Winnicot dice: " se trata de cómo ser adolescente durante la adolescencia algo que requiere una enorme valentía... Esto no significa que debamos decir miremos a estos adolescentes dedicados a vivir su adolescencia, debemos tolerar cualquier cosa y dejar que rompan las ventanas. No es esto lo que quiero decir, sino que es a nosotros a quienes se desafía y debe vivir ese desafío como parte de la vida adulta."
Frente a esta realidad hay que repensar las prácticas, los contenidos, ver quienes son los destinatarios de esos contenidos, actualizarlos, y tratar de adecuar estos contenidos a la realidad.
La violencia que se puede generar es una emergente de la desarticulación que tiene la escuela con la realidad, es decir, no se tiene en cuenta que es lo que necesitan los chicos, esto es generar de alguna forma violencia.
El docente del adolescente debe manejar sus propios códigos, para ser reconocido. Tarea muy difícil ésta, dado que los mismos profesores ven en jaque su rol; esto se debe a que con la falta de presupuestoeducativo es como si todo lo referente a la educación pierde el status y el valor que la educación merece.
El modelo de institución que se presenta, a veces, no tiene nada que ver con lo que ellos necesitan; el adolescente es transgresor, entonces hay que permitirle que haga cosas, darles sus propios espacios. Necesita construir un espacio con pertinencia, con producción, con respeto frente a lo que hace, con modelos con los cuales pueda identificarse, que le permitan que se sienta seguro y también que le puedan poner un límite, porque lo necesita. Así vamos a ver que las situaciones de violencia serían menores.
Sin embargo, no todas las escuelas son iguales, puede haber escuelas en las que esto sea factible. No es fácil pensar en una propuesta de cambio que reformule lo disciplinario en la escuela,
Fuente: monografías.com

De medicinas del alma

Perfíl de un hombre golpeador.(Puertas adentro)

Los abusos físicos y psicológicos dentro del seno familiar constituyen un flagelo que no distingue clase social, raza o religión. ¿De que se trata? Sepa como detectar este grave problema y cuales son las herramientas para combatirlo.
Se entiende por violencia familiar a todas aquellas conductas que, usadas de manera periódica y prolongada, causan daño físico y/o psicológico por acción u omisión a otro miembro de la misma familia. Las víctimas de este estigma son en su mayoría mujeres y niños sometidos a toda clase de tormentos, tales como insultos, golpes y hasta abusos sexuales.

Según algunos análisis realizados en nuestro país, en el 76% de los casos de violencia entre cónyuges es la mujer la depositaria de los diferentes abusos efectuados por su pareja, mientras que sólo en el 1% son hombres quienes son maltratados por sus compañeras. Además, existe un 23% de violencia marital en la que la agresión es mutua (violencia cruzada). Los hijos menores que conviven con esta realidad sufrirán dolorosas secuelas que potenciarán las posibilidades de repetir la historia en su vida adulta, al formar sus propias familias, ya que sean o no receptores directos de esta violencia, los daños psicológicos causados en la etapa de desarrollo dejan heridas difíciles de curar.
Lo que no sabemos que sabemos
Podemos inferir que esta grave problemática está muy anclada en la realidad social que nos rodea ya que si no procedemos de un hogar violento, de una manera u otra, la mayoría de nosotros ha conocido al menos un caso de violencia familiar. Lo conocimos, por ejemplo, si tuvimos un amigo en la infancia que temblaba porque por el mínimo error que cometiese, su padre lo molería a golpes con el cinturón; o si sabíamos de ese vecino que enceguecido por los celos le pegaba a su concubina; o si leemos alguna noticia en el diario con el título de “crimen pasional”, en dónde un marido mató a su esposa por motivos que se vuelven inexplicables en la tragedia.
Hijos abusados sexualmente y/o golpeados, desprovistos de sus derechos más básicos. Esposas forzadas a mantener relaciones sexuales sin su con sentimiento, sometidas a constantes maltratos, golpes y humillaciones. Y hombres que encuentran en la violencia esa fuente de poder macabramente útil para subyugar a quienes los rodean. A grandes rasgos, y aunque no siempre lo veamos, estos son los protagonistas de aquellas historias cercanas o lejanas que conocemos por amigos y vecinos o que leímos en los diarios.
Para no caer en situaciones de violencia familiar, salir de ellas o poder ayudar a quienes estén inmersos en este cuadro, debemos conocer las señales de alerta.
Acerca de los hombres violentos
A los fines analíticos, varios especialistas en violencia familiar han definido el perfil del hombre violento en 2 dimensiones:
Dimensión de comportamiento
Abarca conductas tales como amenazas, agresiones verbales y físicas que realiza esa persona. Como ejemplo de ello podemos enumerar algunas características que pueden presentarse en estos hombres, como su deseo de control, vive obsesionado por ejercer el dominio entre quienes lo rodean, especialmente hacia su mujer e hijos/as; tiene doble fachada, por lo general, en público es seductor, simpático, amable, pero en la intimidad de su hogar puede llegar a ser muy agresivo y violento; hace abuso de alcohol, drogas o medicamentos (cabe destacar que no es la causa de un comportamiento violento, pero se ha comprobado una frecuente asociación, ya sea porque potencia el enojo y la peligrosidad o porque inhibe el autocontrol); es violento al volante, el auto puede llegar a convertirse en trampa mortal para sí mismo y para terceros, abusa del riesgo y de la velocidad; no cumple las promesas ni los pactos, tiene dificultades para acatar normas y límites; presenta cambios súbitos e impredecibles de humor: en un momento está bien y, rápidamente, “explota”; destruye objetos, principalmente aquellos significativos para la mujer y los chicos (por ejemplo romper los títulos originales de médica, abogada, etc., destruir diccionarios, libros de texto o juguetes a los hijos/as); suele ser inmaduro, por momentos sorprende por su agresividad y en otras ocasiones lo hace por sus conductas infantiles; utiliza amenazas a fin de que sus comportamientos no trasciendan al exterior; suele discriminar y generar competencia entre sus hijos; miente, es usual que sus dichos no sean ciertos sino adaptados a su conveniencia; quiebra la conversación pasando de un tema a otro; usa frecuentemente el sexo como señal de poder, recriminándole a la mujer lo que en realidad son sus propias falencias o problemas, y su lenguaje a menudo presenta un contenido sexualizado hacia la mujer (insultos frecuentes: frígida, lesbiana, puta, atorranta); hace regalos de manera interesada, inoportuna, y para lograr el perdón.
Dimensión psicodinámica
Comprende a las esferas psíquicas, conscientes e inconscientes. Integran esta dimensión los afectos, los sentimientos y las emociones. Por ejemplo, tiene baja autoestima, se siente inseguro, tanto en el papel de hijo como en el de padre, amante y/o esposo; posee un “pensamiento mágico”, proyectos fantásticos, faraónicos, muchos de los cuales terminan en frustraciones; tiene expectativas irreales, espera que su esposa e hijos cumplan con sus deseos no explicitados, tiene dificultades para verbalizar sus emociones, y luego está, como él mismo dice, decepcionado” (por ejemplo, planifica un viaje sin consultar a su esposa o compra algo que no condice con lo que ella desea); como tiene dificultad para expresar sus sentimientos, en algunas ocasiones lo hace a través de sus conductas: “desde que se fue fumo, no duermo bien…”; desarrolla largos monólogos, pueden durar varias horas, especialmente en horarios nocturnos, se pregunta y se contesta a sí mismo, no espera una respuesta, no escucha pese a decir que desea dialogar (se tornan situaciones prolongadas, peligrosas e irritantes y con el tiempo esto puede llegar a ser muy destructivo emocionalmente para la víctima); usa un doble mensaje del tipo te hablo, te ignoro; aparentemente busca una solución consensuada, pero no se aparta de su rigidez conceptual; se cree omnipotente: “¿Para que vas a ir al médico, si nadie te conoce como yo?” o “Lo digo yo y basta”; es narcisista, se mira en el espejo y por ejemplo dice: “parezco mucho más joven que vos, cada vez estás peor”; es obsesivo, pobre emocionalmente y vulnerable; tiene gran capacidad de persuasión y una gran dependencia emocional hacia la mujer, esta dependencia puede ser fatal cuando la mujer decide abandonarlo: “Ella es todo para mi, si se va no respondo de las consecuencias”; es frecuente que sufran estados depresivos.
Las mujeres maltratadas
Según la Lic. María Cristina Bertelli, dedicada a la prevención de la violencia familiar, en un contexto social en el cual ser mujer reviste una posición de inferioridad, le compete a ésta demostrar a través de su capacidad personal que puede ocupar posiciones sociales de envergadura, mientras que al hombre, los mismos espacios le resultan adscriptos por su condición de género, sin necesidad de acreditación específica. Consecuentemente, de manera abierta o encubierta, el rol social de la mujer implica notorias desventajas que la tornan susceptible a mayores abusos y malos tratos. La psicóloga norteamericana Leonore E. Walker, precursora de los trabajos acerca de violencia familiar, describió así, en 1979, a la mujer maltratada: “
Una mujer golpeada es una mujer que ha sido repetidamente sometida a coerción física o psicológica por un hombre para que hiciera algo que él deseaba, sin tomar en cuenta los derechos de ella. Mujeres golpeadas pueden ser esposas u otras mujeres con diferentes tipos de relaciones íntimas con los hombres. Para categorizar a una mujer como golpeada, la pareja debe haber pasado por el ciclo de la violencia al menos dos veces.
Cualquier mujer puede hallarse en una relación abusiva con un hombre una vez. Si ocurre una segunda vez, y ella permanece en la situación, se la define como mujer golpeada”. Siguiendo las consideraciones de la Lic. Bertilli, la Dra. Walker se refiere a la “mujer golpeada”, concepto que en la actualidad muchos investigadores prefieren ampliar a “mujer maltratada”, ya que es más adecuado referirse a “maltrato” en razón de que el mismo comprende todo tipo de abuso, que a la denominación golpeada, que remite a un encuadre directo de connotaciones físicas. Los tipos de coerción apuntados por la Dra. Walker se discriminan en físicos o psicológicos pero pareciera más ajustado y actual ampliar su espectro, incorporando las categorías de coerción moral, religiosa, financiera y sexual, entre otras, sin que ello requiera plantearlas como categorías excluyentes, ya que pueden presentarse separadas o simultáneamente.
Los niños como sujetos de derecho
Es innegable que hasta hace unas décadas atrás los castigos físicos y psicológicos hacia los chicos estaban admitidos socialmente. Los padres tenían derecho a castigarlos de cualquier manera que creyesen conveniente en pos de su educación. Y, por supuesto, nadie hablaba del abuso sexual infantil, las familias cerraban los ojos ante cualquier insinuación relacionada con la problemática. En cuanto al ámbito escolar, a fines del siglo XIX y principios del XX el castigo físico de los niños por parte de los docentes era rutinario, si no fuimos testigos, nuestros padres o abuelos nos lo han contado.
No mucho tiempo atrás, en el año 1989, se sancionó la Convención Internacional por los Derechos del Niño. Hasta ese momento, el marco de referencia en cuanto a la protección de la infancia era la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, y entre ambos documentos existen diferencias importantes: entre otros aspectos, se pasa de la noción de niño “objeto de protección” a “sujeto de derecho”.
Contar con un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social y a ser protegido contra todas las formas de abuso y explotación sexuales, son sólo algunos de los derechos del niño.
Los padres deben ser los primeros, antes que el Estado, en velar por su bienestar y otorgarles todas las garantías para desarrollarse como individuos. Cuando ésto no sucede, cuando se los expone a situaciones violentas dentro de su grupo primario de referencia, cuando en el mismo ámbito que debe protegerlos se los abusa física y mentalmente, el niño es marcado a fuego en su todavía inmaduro sistema emocional. Su relación con el mundo, y con él mismo, dependen en gran parte de sus experiencias infantiles y es urgente ser conscientes de ello.


Qué se hace al respecto


En 1989 se sancionó en la Argentina la ley 24.417 de Protección contra la violencia familiar. Es cierto que anteriormente existían diferentes normativas al respecto, pero esta ley significó el puntapié inicial para tipificar y atender los delitos derivados de esta latente y grave situación que afecta a miles de familias en nuestro país.
Día a día los diferentes organismos públicos y privados avocados a esta problemática reciben decenas de reportes de maltrato intrafamiliar. Se cree que el incremento en las denuncias no significa necesariamente que los casos hayan aumentada, sino que las víctimas se animan más que antes a realizarla






Línea Mujer (gratuita):
0-800-666-8537. Atención todos los días, las 24 horas
_Atención de emergencias del GCBA:
Carlos Pellegrini 211, 7o piso; tel: 4323-8000 int. 4392
CEPREVI (Centro de Prevención y Asistencia de la Violencia Familiar y Social)
Tel.: 46118210
Móvil: 15 5124 9976
Ciudad de Buenos Aires
_Consejo Nacional de la Mujer
Av. Paseo Colón 275, 5º
tel: 4345-7384/7385/7386
Asociación Agentina de Prevención de la Violencia Familiar (A.A.P.V.F)
Brinda asistencia a Mujeres que sufren Maltrato en la Pareja y/o sufrieron
Abuso Sexual en la Infancia Solicitar turno para una entrevista al teléfono:
4953-1268. Lunes de 18 a 20 hs. Martes y Jueves de 16 a 20 hs.
Fundación Dar Locab
Asistencia del niño y adolescente de y en la calle, jardín maternal, consultoría
para conflictos familiares.
El Carmen 661 – Alto Gorriti – San Salvador de Jujuy Tel. 0388 424-0068 ó 422-7596
E-mail: edolp69@hotmail.com
Casa Abierta María Pueblo
La Plata – Buenos Aires (0221) 453-5050 ó 453-47

Y si después de leer esta nota Ud. reconoce tener un problema, sepa que también existen grupos de ayuda para hombres violentos que deseen transformar su conducta:

_Grupo para hombres violentos:

Hipólito Yrigoyen 3202, Cap. Fed. Tel: 4956-1768
Grupos para Hombres de la Asociación Agentina de Prevención de la Violencia Familiar (A.A.P.V.F)
Todos los días lunes un grupo de hombres reunidos en trabajan juntos en la
transformación del modo de relacionarse y comunicarse. Pida una entrevista al
Tel.: 4953-1268 los lunes a partir de las 18 hs. o los martes y jueves a partir de las 16hs.

Fuente:http://primersubsuelo.wordpress.com

carta de una mujer maltratada

La verdad está en esos puntos, cuando sientas que tu amiga la maltratada se alejó de tu vida y creas que es malagradecida al no valorar tu amistad, quizás después de leer este articulo, la comprenderás


La mujer maltratada usa muchas máscaras para no ser descubierta.
Si tienes una amiga así, tenle paciencia y sigue a su lado. Seguro que siempre te está recordando y esperando que la entiendas, no la abandones, ella necesita de todas sus amigas
1. No esperes que te llame cada día, ni cada semana, ni nunca aunque prometa hacerlo.
La mujer maltratada no podrá llamarte, su maltratador la vigila y está atento a cada llamada de teléfono, escuchando y controlando. Aún cuando éste no esté, ella no tendrá libertad de llamarte pues se sentirá humillada y temerá complicar más las cosas, tanto para ella como para ti.
2. No esperes que te conteste a todas tus llamadas no puede.
Y cuando contesta no es con libertad, cuando te dice estoy bien no te dice la verdad, nunca está bien. Cuando tenga voz ilusionada y feliz recuerda que sólo es una tapadera, no es libre. Cuando te hable susurrando por miedo a ser escuchada y no consiga hablarte más de dos minutos (tal vez mientras su maltratador está aseándose) no te desesperes, simplemente no tiene otro remedio, bastante hace y arriesga ya con dedicarte esos segundos y esas pocas palabras.
Maltrato psicológico. 3. No esperes que la mujer maltratada salga a hacer amistades o a pasar tiempo contigo.
No puede, seguramente lo intentó muchas veces, pero no puede. No puede porque su maltratador le aísla, criticará cualquier detalle de todas y cada una de sus amistades, le seguirá por la calle, a veces incluso a escondidas para misteriosamente encontrarse con ella cuando más libre se siente y así sin palabras recordarle tenga cuidado, yo estoy aquí y en todos lados. Uno de los mayores fuertes del maltratador es su poder para aislar, para convertirse en el ser omnipresente sin el cual nunca pueda salir a ningún lado, con el que siempre deberá contar y buscar agradar.
Las amigas están para ayudarse. 4. No esperes que la mujer maltratada muestre interés en pasar tiempo contigo.
Ni debes sentirte herida si crees que ha perdido interés en ti porque no es cierto. Simplemente ocurre que ahora mismo le supondría un confrontamiento. Debes insistir, si hoy no contestó tu llamada, ni esta semana, ni este último mes insiste. Ella quiere contar contigo especialmente si te ha confesado su situación. Cuando se esconda de ti se paciente, recuérdele todas las semanas que estás ahí para ella y perdona las veces que aparenta no apreciar tu amistad. Ante su maltratador debe dar la imagen de no tener interés en tu amistad. Es una mujer sin libertad, no puede decirte ven a tomar un café. Técnicamente claro que puede hacerlo, pero sólo técnicamente puesto que la realidad es que ella no vive la realidad que tú conoces o que ella misma a veces cree tener.
5. No esperes que le ponga límites a su maltratador.
No puede, por la propia esencia de su relación es ella la que tiene los límites, ella no puede decir ya basta, fuera de casa,Humillada, ¿qué sentido tiene la vida? si quieres esto tendrás que ayudarme. No es lógico, ella no está en posición de dialogar, ni mucho menos de exigir, sólo está en posición de someterse. Es una mujer maltratada.
6. No esperes que la mujer maltratada pida ayuda.
¿A quién va a pedirlo? Primeramente lo pedirá a su familia y si éstos no reaccionan y no le creen, ¿a quién pedirá ayuda? Si su familia le niega ayuda no tendrá a nadie a quien recurrir pues la mujer maltratada es una mujer aislada, se siente avergonzada, incomprensiblemente culpable, y humillada por todos cuanto le negaron su ayuda. ¿A quién acudirá? Seamos realistas, no puede acudir a nadie y si puede será demasiado grande su sentimiento de honor y humillación como para poder hacerlo.
Me hace daño 7. No esperes que sea dueña de lo suyo, ni aún de aquello que le regalas.
La mujer maltratada no es dueña de nada, sólo puede serlo en papel, en la teoría pero no en la práctica. Puede tener muy presente que ella es la que ha comprado la casa, el coche, la televisión, la revista, o lo que sea El maltrato psicológico es duro.puede decirte es mío, no es suyo. Y es cierto pero sólo en teoría, reclamar lo suyo sólo supondría mayores problemas para ella. Si le regalas algo asume que será de su maltratador, y con suerte lo compartirá un poco con ella.
8. No esperes que sea feliz cuando esté libre de su maltratador por unos días.
Serán sus mejores días en mucho tiempo, lo disfrutará y deseará que nunca acabe pero su felicidad no es completa pues sabe que los días pasan y pronto volverá a estar con su maltratador. Incluso durante su descanso ella estará pendiente de sus mensajes y llamadas, sintiéndose culpable por cualquier cosa que él le diga estar sufriendo a su causa.
9) porque ella tambien  está enferma.

 

Morón lucha contra la violencia hacia las mujeres

Morón lucha contra la violencia hacia las mujeres

El Centro Municipal para Mujeres en Situación de Violencia Conyugal asiste a mayores de 14 años. Fueron atendidos casi 3 mil casos desde 2005.
El Centro Municipal para Mujeres en Situación de Violencia Conyugal “Vivir sin Violencia” brinda asesoramiento jurídico y asistencia psicológica gratuita a mujeres mayores de 14 años que atraviesan diferentes situaciones de violencia por parte de sus esposos o compañeros.
Es el único espacio público en la provincia de Buenos Aires gestionado por un municipio y específicamente creado para atender a mujeres víctimas de maltratos conyugales.
Comenzó a funcionar el 25 de noviembre de 2005 como parte del Plan de Igualdad de Oportunidades entre varones y mujeres que lleva adelante el Municipio de Morón, a través de la Dirección de Políticas de Género, para garantizar la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres, erradicar la violencia hacia las mujeres en todas sus formas, tanto en los ámbitos públicos como privados, y promover la construcción de una sociedad más equitativa.
En el transcurso de estos años, el centro ya atendió casi a 3 mil mujeres que atravesaron situaciones de violencia física, emocional, sexual, económica y social. Sólo en 2009 asistió a más 1100 mujeres.
Además de la asistencia individual, funcionan allí grupos de trabajo y talleres de prevención de distintos tipos de maltratos y atiende también consultas telefónicas de mujeres o de otras instituciones interesadas. “Vivir sin Violencia” está integrado por un equipo interdisciplinario compuesto por abogadas, trabajadoras sociales y psicólogas que, además, trabajan en forma articulada con la Comisaría de la Mujer y otras instituciones que abordan esta problemática.
Dispone de una línea gratuita de atención: 0800-345-68537 (mujer) y atiende personalmente de lunes a viernes de 9 a 17 hs. en su sede ubicada en Mendoza 289, Morón centro, o por mail a vivirsinviolencia@moron.gov.ar
El centro municipal trabaja sobre tres ejes: Asistencia: a través de grupos de ayuda mutua y tratamientos individuales. En el marco de la asistencia, el equipo asesora legalmente en la realización de las demandas, acompaña a las mujeres a los refugios y establece contactos con instituciones en función de otras necesidades asistenciales tales como atención médica, nutricional, etc.
Formación: se realizaron talleres de formación en escuelas, instituciones religiosas y en otros municipios.
Prevención: realiza talleres, jornadas de debate y mesas de sensibilización para incorporar la prevención de la violencia desde el noviazgo La Dirección de Políticas de Género del Municipio de Morón lleva adelante una serie de acciones para abordan la problemática de la violencia de género que requiere un trabajo transversal y en red con organismos municipales, provinciales, nacionales y organizaciones de la sociedad civil.
Según las estadísticas, el ámbito familiar es el lugar donde más violencia viven las mujeres y por lo tanto el espacio más inseguro. Entre las acciones se destacan la coordinación del proyecto “Derecho a una ciudad segura y equitativa para mujeres” del que participan ciudades latinoamericanas, el Ayuntamiento de Barcelona y otras organizaciones, con la misión de garantizar que las mujeres circulen por ciudades libres de todo tipo de violencia.
Además, implementó la Ordenanza 8723/06 que establece el procedimiento para denunciar los eventuales casos de acoso sexual en el ámbito laboral municipal, amplió la licencia por maternidad de 90 a 210 días corridos con goce de haberes e implementó la licencia por paternidad, y puso en marcha un botiquín de emergencia con un Protocolo de acción para víctimas de ataques sexuales en el Hospital Municipal, e impulsa los proyectos autogestivos de mujeres.
Además, organiza jornadas de debate, campañas de sensibilización en espacios públicos y la participación de una delegación del partido en los Encuentros Nacionales de Mujeres. Con las diferentes intervenciones, el Estado local trabaja para consolidar políticas de seguridad ciudadana para que las mujeres gocen plenamente de sus derechos, promoviendo procesos de inclusión social y equidad, y una convivencia libre de violencia en todos los ámbitos.
http://desdeelconurbano.blogspot.com

Mas te pego.. más te quiero. Mía /o hasta la muerte!!!

Cuantos crímenes se comente en nombre del amor

¿Cuántas cosas se hacen y se dicen en nombre del amor? Crímenes pasionales, celos enfermizos, arranques de locura que nada tienen que ver con el amor sino con ciertos desórdenes de la personalidad, que lamentablemente quieren esconderse bajo la forma de “una gran pasión”.
Más te pego, más te quiero… Mía/o hasta la muerte… si no estás conmigo no estás con nadie… hay toda una suerte de frases que hoy se sueltan sin pensar y hasta nos hacen esbozar una sonrisa cuando las escuchamos pero que en el fondo denotan situaciones de terror que realmente viven muchas personas.
Pero, ¿qué lleva a una persona a cegarse de celos, despecho o desamor para matar a otra en nombre del amor o del ser amado?, ¿Estamos hablando de una persona que de pronto se desquicia o que siempre ha tenido algún tipo de alteración mental?
Según informó hace unos días la ONG Demus, en enero de este año se registraron nueve asesinatos, entre ellos los de la cantante ayacuchana Rina Chiara, conocida como “La voz de Incuyo”,
De acuerdo con el observatorio de medios de la ONG, la tendencia de estos homicidios parece estar relacionado a vínculos afectivos patológicos, entre ellos celos y venganza.
En casos extremos los celos pueden convertirse en un síntoma preponderante de la vida afectiva de la persona que los padece, hasta adquirir las características enfermizas de delirio o paranoia, que los ha llevado a ciertos comportamientos que ni ellos mismos entienden porqué.
Los celos son una emoción que surge por querer poseer en exclusiva a la persona amada. El miedo a la pérdida, real o no, planea como una amenaza. Los celos y la envidia, tienen el mismo motivo: la necesidad de poseer. El celoso manifiesta su miedo a perder su posesión, es decir, considera que es suyo y no quiere que nadie se lo quite.
El llamado delirio de celos es una forma patológica que aparece sin una aparente motivación externa y que persiste a pesar de que las pruebas y los hechos demuestren de forma clara e incuestionable la inconsistencia de una presunta infidelidad y engaño.
Entre los rasgos psicológicos que caracterizan a las personas que padecen de celos delirantes están: la dependencia emocional, baja autoestima, desconfianza, introversión, y falta de habilidades sociales.
Una persona patológicamente celosa cree que es dueña de los sentimientos de su pareja, rompiendo el equilibrio que supone la unión de dos personas iguales. Ahí comienzan los celos que, paulatinamente, van socavando la personalidad y bienestar de ambos.
La angustia a la que se ve sometida una persona celosa deriva rápidamente en ira. La persona acusa, espía o sigue insistentemente a su pareja, con el fin de demostrar la infidelidad, llegando a registrar su ropa en busca de evidencia o a malinterpretar acciones que justifiquen su sospecha. La agresión física se transforma en un peligro real.

Fuente:http://radio.rpp.com.pe/confidencias

Mujer golpeada ....Denuncia Ya!!!!!!!!!!

Mundialmente, por lo menos una mujer de cada tres ha sido golpeada, forzada a tener relaciones sexuales, o maltratada de alguna manera en el curso de su vida. El agresor es con frecuencia un familiar. Cada vez más se reconoce que la violencia basada en el género es un importante problema de salud pública y una violación de los derechos humanos.


Los efectos de la violencia pueden ser devastadores para la salud reproductiva de la mujer y para otros aspectos de su bienestar físico y mental. Además de causar lesiones, la violencia lleva a que aumente el riesgo a largo plazo de la mujer a desarrollar otros problemas de salud, como dolores crónicos, discapacidad física, uso indebido de drogas y alcohol y depresión. Las mujeres con una historia de maltrato físico o abuso sexual también enfrentan un riesgo mayor de embarazos involuntarios, infecciones de transmisión sexual y resultados adversos del embarazo. Pero las víctimas de la violencia que acuden a los profesionales de salud en busca de asistencia suelen tener necesidades que éstos no reconocen, no investigan y no saben cómo abordar.

¿Qué se entiende por violencia basada en el género?

La violencia contra las mujeres y las niñas incluye el maltrato físico y el abuso sexual, psicológico y económico. Generalmente se la conoce como violencia "basada en el género" por desarrollarse en parte a raíz de la condición subordinada de la mujer en la sociedad. Muchas culturas tienen creencias, normas e instituciones sociales que legitiman y por ende perpetúan la violencia contra la mujer. Los mismos actos que se castigarían si estuvieran dirigidos a un empleador, un vecino o un conocido, suelen quedar impunes cuando el hombre lo dirige a la mujer, especialmente en el seno de la familia.

Dos de las formas más comunes de violencia contra la mujer son el abuso por parte de sus compañeros íntimos y la actividad sexual forzada, sea que tengan lugar en la niñez, en la adolescencia o en la vida adulta. El abuso por parte del compañero íntimo, también conocido como violencia doméstica, maltrato de la esposa o agresión, casi siempre está acompañado de abuso psicológico y, en una cuarta parte a la mitad de los casos, de relaciones sexuales forzadas. En su mayoría, las mujeres maltratadas por sus compañeros sufren agresiones en numerosas ocasiones. En realidad, las relaciones abusivas se desarrollan comúnmente en una atmósfera de terror

Norma Virginia Escalante Caballero

¡TÚ PUEDES!

Espero que te sea útil

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